Nuevo Grupo de
Investigación del TyA Córdoba, Departamento de Toxicomanía y Alcoholismo del
CIEC.
Coordina Liliana Aguilar
Contaremos con la
colaboración de Juan Pablo Duarte
Toda la cuestión la
centraremos en los puntos de interrogación que están allí para hacer escuchar
el tono de una ironía dirigida a interrogar los efectos de lo que después de
todo es una guerra como cualquier otra.
No debería sorprendernos entonces, que los efectos, aunque
llamativamente paradójicos hayan resultado igualmente devastadores. Basta con
ver la serie de HBO, The Wire, de
David Simon para confirmarlo y para reconocer hasta qué punto la supuesta lucha
anti-drogas se volvió un sistema de gestión represiva contra pobres y negros,
quienes pasaron a aumentar exponencialmente la población carcelera, sobretodo
en EE UU en donde un 80% de esa población está allí por tener alguna relación con
las drogas. Desde el más simple consumidor hasta el dealer más reconocido, todos presos de la misma guerra.
Esta “War on drugs” declarada en 1971 por el
entonces presidente de los EE UU, Richard Nixon, no tardó en hacer evidente su
fracaso. Hoy en día eso es algo reconocido por todo el mundo. De todos modos,
no era la primera vez que este modelo se revelaba tan ineficaz como
perjudicial. Había pasado lo mismo cuando se intentó prohibir el alcohol en los
años 20 y nada indica que no vuelva a ocurrir más adelante. Sabemos que el
superyó repite hasta el cansancio su insaciabilidad y su insensatez, y por eso
no aprende nada de la experiencia.
También sabemos que no
hacemos bien en fiarnos de los supuestos opositores de la prohibición, los que
proponen liberar el consumo a la regulación del mercado. Esta esperanza también
fracasó. Los países del norte de Europa se encargaron de mostrarnos bien que
habría que diferenciar lo que es la liberación del negocio de lo que es la
legalización de las drogas. Lejos de oponerse, la liberación del negocio
también trabaja para el superyó. Es justamente su otra cara, aquella que empuja
a gozar sin límites. Ambas, la figura obscena del superyó en tanto prohibidor
como la figura obscena del superyó en tanto empuje al goce son las dos caras de
un mismo llamado a la muerte.
Los psicoanalistas tenemos
un compromiso ético ineludible: renunciar a las soluciones del superyó. Es por
eso que resulta imprescindible que nos preguntemos ¿Cómo pensar una política de
civilización más allá de las figuras obscenas del superyó?¿Cómo subvertir esta
lógica?¿Cuál es el envés del psicoanálisis, hoy?
Los invito a investigarlo
juntos este año.
Referencias generales:
Tomaremos como referencia
la serie de HBO The Wire de David
Simon
Así mismo trabajaremos
los informes de la
Comisión Latinoamericana sobre drogas.
Tomaremos algunos
trabajos del colega Aldo Avila que trabaja como psicoanalista en Méjico y que
ha investigado especialmente la situación del narcotráfico en su país.
Referencias bibliográficas:
- Freud, S., “Tótem y
Tabú”, Obras Completas, Tomo XIII.
- Freud, S., “Psicología
de las masas”, Obras Completas, Tomo
XVIII.
- Freud, S., “Más allá
del principio de placer”, Obras Completas,
Tomo XVIII.
- Freud, S., “Malestar en
la Cultura”, Obras Completas, Tomo
XXI.
- Lacan, J., Seminario 17: El Reverso del Psicoanálisis.
- Miller, J.-A., El Otro que no existe y sus comités de
ética, Seminario en colaboración con Eric Laurent.
- Miller, J.-A., “Clínica
del superyó”, Conferencias Porteñas,
Tomo I.
- Miller, J.-A., “Una fantasía”
- Laurent, E., “El Objeto
droga en la civilización”, Pharmakon 12.
- Laurent, E.,
“Entrevista a Eric Laurent”, Pharmakon 13.
- Brousse, M.E., El Superyó, del ideal hacia el objeto,
Grulla Nº 9.
- Sinatra, E., “La
toxicomanía generalizada”, ¿Todo sobre
las drogas?
- Castillo J.,
“Perspectiva histórica y social”, Apostillas
del TyA Córdoba.
Inicio: Miércoles 19/03
Horario: 13, 30 hs
Frecuencia: Primeros y terceros de cada mes
Interesados contactactarse
a lilianaaguilarbenitez@gmail.com