Seguimos el trabajo del Curso Anual del TyA Córdoba!
El desafío de ésta ocasión es anudar la idea de lo real, trabajada en la clase pasada, a lo real en tanto experiencia.
Contaremos con un recorrido de lo que Sigmund Freud trabajó respecto de la defensa, que pone de manifiesto aquello de lo traumático.
Abordaremos lo real en tanto imposible de escribir, en tanto imposible de soportar y lo real en tanto imposible de curar.
Para avanzar respecto del acontecimiento imprevisto ya que solo se inscribe sobre el fondo de lo imposible; para transitar un recorrido que nos permita apresar la transformación por medio de la cual lo imposible se vuelve acontecimiento. En otras palabras, lo que no cesa de no escribirse que es lo imposible, súbitamente cesa de no escribirse.
Natalia Andreíni
Viernes 10/10
15:30hs
"Black Hole" pintura en movimiento por Fabian Oefner
del Departamento de Toxicomanías y Alcoholismo del CIEC (Centro de investigaciones y estudios clínicos)
10 de octubre de 2014
18 de septiembre de 2014
Se Viene, se viene!!
JORNADAS ANUALES DEL TYA CORDOBA
EFECTOS TÓXICOS DE LA TOLERANCIA CERO
Sábado 27 de septiembre de 2014
ARGUMENTO
No hay clínica del sujeto sin clínica de la civilización frase de Jacques Lacan que orientará las jornadas anuales del TyA Córdoba.
En las que intentaremos ubicar la situación local sitiada por un mercado que favorece el tráfico de objetos varios, no sin lo tóxico del goce que despierta.
También, ubicar algunos de los efectos de los tratamientos que se proponen para abordar las múltiples e inusuales demandas que se presentan.
En un siglo, como el nuestro, en donde el empuje a la felicidad ha mutado en una búsqueda del goce como un derecho legítimo.
Derecho legítimo al goce que provoca complejas consecuencias, que buscaremos poner en la mesa de las conversaciones.
Como nos los señala Eric Laurent, en los tiempos que corren, tanto la legalización sin freno como la tolerancia cero serían, por igual, provocadoras de un “empuje a la muerte”. Son las dos caras de un mismo llamado a la muerte. Dos caras del superyó.
Sabemos que la pulsión no es proclive de ser acallada, menos aún de ser llevada a un punto cero de tolerancia. Esa tabla numérica que marca cero a la tolerancia arrasa con el sujeto que nació y vive en una íntima e indisoluble relación con la pulsión, la propia.
En el ámbito de la práctica clínica escuchamos los ecos de esta ninguna tolerancia bajo el pedido imperioso de abstinencia, sin considerar los efectos que esta pudieran producir en ese sujeto en particular. Un imperativo vestido de bien común que, así planteado, no hace más que redoblar el imperativo a consumir bajo el cual nos pone el discurso capitalista que hoy gobierna.
La práctica clínica, orientada por la política y la episteme Lacaniana nos ha enseñado y nos enseña de las salidas que los sujetos encuentran a partir de ser escuchados en su singularidad.
En diferentes ámbitos toman fuerza aquellas políticas que, para abordar el problema de las drogas, apuntan a la reducción del daño, como un nuevo paradigma respecto de aquel denominado “Guerra contra las drogas” existente desde hace 40 años y con resultados a la vista.
La reducción del daño implica un trabajo de escucha para precisar cuál es el daño cada vez, en cada cultura, en cada uso de sustancias, A su vez que localiza, se interesa por los efectos en el sujeto, no tomado como un trasgresor.
Buscamos crear un espacio de reflexión, que apunte a ir más allá de la oposición entre las dos vertientes del superyó. Servirnos de la flexibilidad que implica pensar sin la idea de que hay una respuesta fija de antemano. Sin entrar en el laberinto de respuestas dadas y certeras sobre lo que hay que hacer.
El psicoanálisis no promete la curación absoluta del síntoma sino, ciertamente, la reducción de los daños, transformarlo en algo más vivible para el sujeto (1)
(1) Eric Laurent. Pharmakon 13. Ediciones Gramma, Bs. As. 2013.
31 de agosto de 2014
14 de agosto de 2014
La práctica clínica, orientada por la política y la episteme Lacaniana nos ha enseñado y nos enseña de las salidas que los sujetos encuentran a partir de ser escuchados en su singularidad.
En diferentes ámbitos toman fuerza aquellas políticas que, para abordar el problema de las drogas, apuntan a la reducción del daño, como un nuevo paradigma respecto de aquel denominado “Guerra contra las drogas” existente desde hace 40 años y con resultados a la vista.
Contaremos con la presencia de Mauricio Tarrab, Luis Darío Salamone y colegas de otras provincias. Los esperamos a construir una interesante conversación!
9 de agosto de 2014
Próxima Clase del Curso Anual TyA Cba
Viernes 22/08 15:30 hs.
Responsable Liliana Aguilar
Los esperamos!!
Líneas de trabajo
"La adicción es lo que se repite sin cesar.
No hablo de lo que se hace hábito o costumbre, hablo de una repetición más fundamental, más primordial, esa que no puede dejar de repetirse. Una repetición involuntaria, inevitable, imparable e incurable. Una repetición que no suma (adición), que no enseña, que no tiene razón ni sentido porque solo responde a la iteración de una marca de existencia.
La adicción es, desde esta perspectiva, el eterno retorno con el que cada quien se encuentra cada vez muy a pesar de si mismo. Es lo constante, lo inmutable. Lo que muta, lo que cambia, lo que eventualmente se atravieza, no es esta repetición adictiva sino en todo caso las formas defensivas que ella toma con el síntoma y el fantasma.
Las adicciones, en plural, que en el TyA llamamos toxicomanías, revelan la faz mortífera que puede tomar esta adicción primordial, al tiempo que ponen en evidencia de una manera privilegiada su estofa indomeñable. Sin embargo, y esto es lo paradójico, las adicciones también son una defensa, el último bastión de la defensa, tal como lo proponemos en el título. Incluso podemos decir que hoy en día, son el recurso más difundido para enfrentar la angustia.
A lo largo de las próximas dos clases, abordaremos la repetición en sus dos vertientes: por un lado la vertiente que entra en la cadena significante vía el síntoma y el fantasma, donde se juega la satisfacción tanto como la defensa y por otro la vertiente más real, ese puro empuje pulsional que conmemora en cada repetición esa irrupción de goce que inaugura la vida del parlêtre".
Viernes 22/08 15:30 hs.
Responsable Liliana Aguilar
Los esperamos!!
Líneas de trabajo
"La adicción es lo que se repite sin cesar.
No hablo de lo que se hace hábito o costumbre, hablo de una repetición más fundamental, más primordial, esa que no puede dejar de repetirse. Una repetición involuntaria, inevitable, imparable e incurable. Una repetición que no suma (adición), que no enseña, que no tiene razón ni sentido porque solo responde a la iteración de una marca de existencia.
La adicción es, desde esta perspectiva, el eterno retorno con el que cada quien se encuentra cada vez muy a pesar de si mismo. Es lo constante, lo inmutable. Lo que muta, lo que cambia, lo que eventualmente se atravieza, no es esta repetición adictiva sino en todo caso las formas defensivas que ella toma con el síntoma y el fantasma.
Las adicciones, en plural, que en el TyA llamamos toxicomanías, revelan la faz mortífera que puede tomar esta adicción primordial, al tiempo que ponen en evidencia de una manera privilegiada su estofa indomeñable. Sin embargo, y esto es lo paradójico, las adicciones también son una defensa, el último bastión de la defensa, tal como lo proponemos en el título. Incluso podemos decir que hoy en día, son el recurso más difundido para enfrentar la angustia.
A lo largo de las próximas dos clases, abordaremos la repetición en sus dos vertientes: por un lado la vertiente que entra en la cadena significante vía el síntoma y el fantasma, donde se juega la satisfacción tanto como la defensa y por otro la vertiente más real, ese puro empuje pulsional que conmemora en cada repetición esa irrupción de goce que inaugura la vida del parlêtre".
18 de julio de 2014
ANTICIPO!!
JORNADAS DEL
TyA Cordoba
EFECTOS
TOXICOS DE LA TOLERANCIA CERO
Sábado 27 de septiembre 2014
Argumento
“No hay clínica del sujeto sin
clínica de la civilización”, frase de
Jacques Lacan que orientará las
jornadas anuales del TyA Córdoba, en las que intentaremos ubicar la
situación local sitiada por un mercado que favorece el tráfico de objetos
varios, no sin lo tóxico del goce que despierta.
También, ubicar algunos de los
efectos de los tratamientos que se proponen para abordar las múltiples e
inusuales demandas que se presentan.
En un siglo, como el nuestro, en
donde el empuje a la felicidad ha mutado en una búsqueda del goce como un
derecho legítimo.
Derecho legítimo al goce que provoca
complejas consecuencias, que buscaremos poner en la mesa de las conversaciones.
Como nos los señala Eric Laurent, en
los tiempos que corren, tanto la legalización sin freno como la tolerancia cero
serían, por igual, provocadoras de un “empuje a la muerte”. Son las dos caras
de un mismo llamado a la muerte. Dos caras del superyó.
Sabemos que la pulsión no es proclive
de ser acallada, menos aún de ser llevada a un punto cero de tolerancia. Esa
tabla numérica que marca cero a la tolerancia arrasa con el sujeto que nació y
vive en una íntima e indisoluble relación con la pulsión, la propia.
En el ámbito de la práctica
clínica escuchamos los ecos de esta
ninguna tolerancia bajo el pedido imperioso de abstinencia, sin considerar los
efectos que esta pudieran producir en ese sujeto en particular. Un imperativo
vestido de bien común que, así planteado, no hace más que redoblar el
imperativo a consumir bajo el cual nos pone el discurso capitalista que hoy
gobierna.
La práctica clínica, orientada por la
política y la episteme Lacaniana nos ha enseñado y nos enseña de las salidas
que los sujetos encuentran a partir de ser escuchados en su singularidad.
En diferentes ámbitos toman fuerza
aquellas políticas que, para abordar el
problema de las drogas, apuntan a la reducción del daño, como un
nuevo paradigma respecto de aquel denominado
“Guerra contra las drogas” existente desde hace 40 años y con resultados
a la vista.
La reducción del daño implica un
trabajo de escucha para precisar cuál es el daño cada vez, en cada cultura, en
cada uso de sustancias, A su vez que
localiza, se interesa por los efectos en el sujeto, no tomado como un trasgresor.
Buscamos crear un espacio de reflexión, que apunte
a ir más allá de
la oposición entre las dos vertientes del superyó. Servirnos de la flexibilidad
que implica pensar sin la idea de que
hay una respuesta fija de antemano. Sin entrar en el laberinto de respuestas
dadas y certeras sobre lo que hay que hacer.
“El psicoanálisis no promete la
curación absoluta del síntoma sino, ciertamente, la reducción de los daños,
transformarlo en algo más vivible para el sujeto” (1)
(1)
Eric Laurent.
Pharmakon 13. Ediciones Gramma, Bs. As.
2013.
14 de julio de 2014
Inició el segundo módulo del Curso anual del TyA Córdoba "Adicciones ¿Ultimo bastión de la defensa?"
La clase estuvo a cargo de Hilda Vittar
ARGUMENTO
"La raíz del síntoma es la adicción. Lo que se desnuda en la adicción es que hay un goce que itera sin cesar, iteración inextinguible del mismo goce Uno.
Los casos clínicos nos enseñan que se bebe siempre el mismo vaso una y otra vez, no hay adición, contabilización, por eso no se puede decir he bebido tres copas, ya es suficiente".
Comenzó el Segundo Módulo "SÍNTOMA Y PULSIÓN"
Continuamos el 8/08, con Liliana Aguilar.
INSCRIPCIONES ABIERTAS. Los esperamos!
La clase estuvo a cargo de Hilda Vittar
ARGUMENTO
"La raíz del síntoma es la adicción. Lo que se desnuda en la adicción es que hay un goce que itera sin cesar, iteración inextinguible del mismo goce Uno.
Los casos clínicos nos enseñan que se bebe siempre el mismo vaso una y otra vez, no hay adición, contabilización, por eso no se puede decir he bebido tres copas, ya es suficiente".
Comenzó el Segundo Módulo "SÍNTOMA Y PULSIÓN"
Continuamos el 8/08, con Liliana Aguilar.
INSCRIPCIONES ABIERTAS. Los esperamos!
24 de febrero de 2014
¿Guerra contra las drogas?
Nuevo Grupo de
Investigación del TyA Córdoba, Departamento de Toxicomanía y Alcoholismo del
CIEC.
Coordina Liliana Aguilar
Contaremos con la
colaboración de Juan Pablo Duarte
Toda la cuestión la
centraremos en los puntos de interrogación que están allí para hacer escuchar
el tono de una ironía dirigida a interrogar los efectos de lo que después de
todo es una guerra como cualquier otra.
No debería sorprendernos entonces, que los efectos, aunque
llamativamente paradójicos hayan resultado igualmente devastadores. Basta con
ver la serie de HBO, The Wire, de
David Simon para confirmarlo y para reconocer hasta qué punto la supuesta lucha
anti-drogas se volvió un sistema de gestión represiva contra pobres y negros,
quienes pasaron a aumentar exponencialmente la población carcelera, sobretodo
en EE UU en donde un 80% de esa población está allí por tener alguna relación con
las drogas. Desde el más simple consumidor hasta el dealer más reconocido, todos presos de la misma guerra.
Esta “War on drugs” declarada en 1971 por el
entonces presidente de los EE UU, Richard Nixon, no tardó en hacer evidente su
fracaso. Hoy en día eso es algo reconocido por todo el mundo. De todos modos,
no era la primera vez que este modelo se revelaba tan ineficaz como
perjudicial. Había pasado lo mismo cuando se intentó prohibir el alcohol en los
años 20 y nada indica que no vuelva a ocurrir más adelante. Sabemos que el
superyó repite hasta el cansancio su insaciabilidad y su insensatez, y por eso
no aprende nada de la experiencia.
También sabemos que no
hacemos bien en fiarnos de los supuestos opositores de la prohibición, los que
proponen liberar el consumo a la regulación del mercado. Esta esperanza también
fracasó. Los países del norte de Europa se encargaron de mostrarnos bien que
habría que diferenciar lo que es la liberación del negocio de lo que es la
legalización de las drogas. Lejos de oponerse, la liberación del negocio
también trabaja para el superyó. Es justamente su otra cara, aquella que empuja
a gozar sin límites. Ambas, la figura obscena del superyó en tanto prohibidor
como la figura obscena del superyó en tanto empuje al goce son las dos caras de
un mismo llamado a la muerte.
Los psicoanalistas tenemos
un compromiso ético ineludible: renunciar a las soluciones del superyó. Es por
eso que resulta imprescindible que nos preguntemos ¿Cómo pensar una política de
civilización más allá de las figuras obscenas del superyó?¿Cómo subvertir esta
lógica?¿Cuál es el envés del psicoanálisis, hoy?
Los invito a investigarlo
juntos este año.
Referencias generales:
Tomaremos como referencia
la serie de HBO The Wire de David
Simon
Así mismo trabajaremos
los informes de la
Comisión Latinoamericana sobre drogas.
Tomaremos algunos
trabajos del colega Aldo Avila que trabaja como psicoanalista en Méjico y que
ha investigado especialmente la situación del narcotráfico en su país.
Referencias bibliográficas:
- Freud, S., “Tótem y
Tabú”, Obras Completas, Tomo XIII.
- Freud, S., “Psicología
de las masas”, Obras Completas, Tomo
XVIII.
- Freud, S., “Más allá
del principio de placer”, Obras Completas,
Tomo XVIII.
- Freud, S., “Malestar en
la Cultura”, Obras Completas, Tomo
XXI.
- Lacan, J., Seminario 17: El Reverso del Psicoanálisis.
- Miller, J.-A., El Otro que no existe y sus comités de
ética, Seminario en colaboración con Eric Laurent.
- Miller, J.-A., “Clínica
del superyó”, Conferencias Porteñas,
Tomo I.
- Miller, J.-A., “Una fantasía”
- Laurent, E., “El Objeto
droga en la civilización”, Pharmakon 12.
- Laurent, E.,
“Entrevista a Eric Laurent”, Pharmakon 13.
- Brousse, M.E., El Superyó, del ideal hacia el objeto,
Grulla Nº 9.
- Sinatra, E., “La
toxicomanía generalizada”, ¿Todo sobre
las drogas?
- Castillo J.,
“Perspectiva histórica y social”, Apostillas
del TyA Córdoba.
Inicio: Miércoles 19/03
Horario: 13, 30 hs
Frecuencia: Primeros y terceros de cada mes
Interesados contactactarse
a lilianaaguilarbenitez@gmail.com
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