4 de noviembre de 2012

El viernes a las 9:00 hs:
OBERTURA: Abre la conferencia, que esperamos será una interesante conversación, a cargo de Ernesto Sinatra y Jorge Castillo. ¿Sería algo así como un Sinatra vs Castillo?




JORNADAS DEL TYA CORDOBA
9 DE NOVIEMBRE DE 2012

Argumento

El desorden no es más que una experiencia subjetiva pero es la experiencia que caracteriza a nuestra época. La vidriera irrespetuosa del cambalache sigue más vigente que nunca, pues obedece a una transformación profunda de las estructuras sociales.
Los cuerpos mutantes de la ciencia se ofrecen a la manipulación químico-quirúrgica pero se resisten a incluirse en una relación al otro que los pueda sacar del autoerotismo que los aturde y los empalaga.
Los tóxicos han formado parte del discurso del amo desde que existen las sociedades esclavistas. Siguiendo el ritmo de las cosechas: se realiza la fiesta. Catarsis ritual y colectiva, forma paradigmática de la embriaguez controlada. Desde los babilónicos hasta los incas, el amo fue el responsable de asegurarle al esclavo los litros de cerveza que le correspondían como producto de su trabajo.
Las modificaciones que la ciencia moderna y el capitalismo introducen en este discurso antiguo, tiene entre otras consecuencias la liberación de ese objeto de goce que se vuelve entonces independiente de todo lazo social y solo regulado por el mercado, aquel cuya ley loca es: “mientras más, mejor”.
Como correlato de esto, nos encontramos en la clínica con el reino de la sobre-dosis, la pérdida de la regulación más allá incluso de toda contabilidad. La repetición ad infinitum de un acto de satisfacción siempre idéntico y la ausencia de un sujeto que pueda dar cuenta de ello.
Los llamados “trastornos por abuso de sustancias” traducen de manera totalizante un infinidad de adicciones singulares, aquellas que cada sujeto mantiene con su propio objeto. Una relación de dependencia íntima que en última instancia es la condición de vida para todo ser de lenguaje.
Este desorden de los objetos guarda una relación lógica con cierta violencia que respiramos, con el estallido de los cuerpos al que asistimos a diario y finalmente con los fenómenos de despersonalización propios de la estulticia moderna.









No hay comentarios: